Éste delicioso queque era un clásico de las onces chilenas. Básicamente es el tradicional queque, pero además aromatizado con pisco y mezclado con fruta confitada.
Mi abuelita me comentaba, que antes se conocía simplemente como "queque con fruta confitada", y que era muy apetecido en éstas fechas, porque ya era muy fácil encontrar fruta confitada en las "pulperías" (grandes almacenes) y además no tenía tanto trabajo como el pan de pascua.