Como sabemos, son una fuente de proteinas y nutrientes super completa, y hay tantas formas de prepararlas que no debería existir excusa para disfrutar de legumbres como mínimo dos veces a la semana.
Todos los tipos de porotos tienen gran contenido de fibras, vitaminas B12, B6 y vitamina A, además de ser muy ricos en vitamina C, especialmente para ser consumidas en invierno. Por otra parte, son gran fuente de minerales imprescindibles como zinc, potasio y hierro.
Las lentejas son un gran aporte de carbohidratos, los que ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre, además tienen altos indices de hierro y ácido fólico, alimentos fundamentales en casos de anemia o de embarazo.
Los garbanzos son ricos en ácidos grasos esenciales, omega 6, además posee lecitina, que ayuda al hígado a prevenir o tratar muchas enfermedades como cirrosis, cáncer de hígado o hepatitis entre otras.
Las legumbres contienen fibra soluble, lo que ayuda a mantenerse satisfecho durante más tiempo. Ayudan también a prevenir la hipertensión.
Contribuye también a acelerar el metabolismo, por lo que mantiene controlado en sobre peso.
Éstas y muchos otros motivos, son más que suficientes a la hora de incluir en nuestra dieta éstos deliciosos alimentos, los cuales tienen preparaciones muy deliciosas y versátiles, además de ser fundamentales para la alimentación de niños.
¡Anímate a disfrutar y cuidar tu organismo!
Estela.
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