En ésta fecha en que las naranjas están en su máximo dulzor hay que aprovecharlas bien.
Un delicioso aporte natural de sabor, que sirve para muchísimos platos dulces y también para ponerle a la leche caliente, al mote con huesillos, al arroz con leche, al almíbar de los picarones, a las sopaipillas pasadas...ufff un sin fin
A continuación más...
Por suerte tengo un naranjo y limón. Hoy temprano corté 2 naranjas muy aromáticas y también unos limones.
Si no tienes árboles cítricos, los compras en la Feria :)
Se lavan perfectamente y se secan muy bien, luego se pelan con mucho cuidado, puesto que la idea es sólo sacar el zeste (casi la piel, ojalá con muy poca cáscara blanca).
El zeste es lo que le da sabor y ese toque especial a los postres. Si cortamos mucha cáscara blanca nos quedará muy amargo.
Una vez que se pela, se deja colgando en algún lugar de la cocina en donde no le de humedad.
Al pasar los días, poco a poco se va secando. Y una vez que esté completamente seco se guardan en frasquitos de conserva junto con la canela y clavo de olor.
Con ésto tenemos para los próximos postres, en lo que queda del año.
A mi ya me estaba quedando demasiado poco jajajjajaja
Estela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario