El centro, y casco histórico de Santiago era un fiesta, personas felices con niños, disfrutando el día, y muchas otras haciendo filas interminables...
Dani y yo decidimos recorrer el entorno, y hacer las filas cortas. Mientras caminábamos nos encontramos con varios organilleros en diversas esquinas de Santiago centro.
También muchos chinchineros, que alegraban la mañana con sus tradicionales ritmos.
Fuimos al Teatro Municipal, con filas eternas, así es que no entramos, de todos modos nos deleitamos con el soldadito de plomo y su bailarina.
Luego hicimos fila y entramos al Palacio Subercaseux, que hoy es el club de oficiales de la Fuerza Aérea de Chile.
El Palacio realmente maravilloso, lo que merece hacer una entrada aparte con toda la historia y fotografías.
Luego fuimos al patio de La Casa Colorada, en cuyo auditorio había una exposición sobre la historia de ésta patrimonial construcción. También un guía que nos explico mucho de la historia, de manera amena y clara.
Luego se dio inicio a música y bailes folclóricos, rememorando la historia del norte de Chile. Muy hermosos y alegres todos los ritmos de sambos caporales, y la banda de Bronces "Yatiris".
Fue un día muy alegre, con el centro histórico de Santiago lleno de vida, de paseos en las plazas, calles, entorno del Palacio de la Moneda, Intendencia de Santiago, En Correros de Chile, Carabineros resguardando la tranquilidad de la ciudadanía, todo hermoso.
Estela.
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