Esta celebración es llamada en castellano como "nueva salida del Sol y la Luna", es una de las fiestas más importantes y sagradas, ya que es solsticio de invierno, lo que es traducido para los mapuches en el año nuevo de éste pueblo.
Cuando empieza a esconderse el sol, (el 20 de junio) se reúne el grupo y aguardan la llegada de la Machi o del Lonko, quienes comienzan a realizar el ritual. Mientras anochece, se prende un fogón, mientras los sabios ancianos (kimche) le explican a los niños que deben "ser buenos" y les comienzan a relatar historias importantes para que los más pequeños aprendan sobre su cultura. Éste es uno de los momentos más importantes de la celebración
Luego se da paso a cantos, juegos, y bailes, así se complementa la unidad y se fortalecen lazos en el pueblo.
En la madrugada se pregona la llegada del año nuevo y se comienza con la preparación de la ceremonia sagrada, que debe estar lista y dispuesta al amanecer.
Junto al comienzo del invierno, al aclarear, todo el pueblo se baña en el lago o río, y con ésto se expresa que están preparados para recibir el nuevo ciclo de la vida, el cual tiene como simbología el regreso del sol y la luz, la renovación de la naturaleza y a la vez, favorece y aumenta la sabiduría mapuche.
Para tener un nuevo ciclo próspero, se realizaba ésta celebración con muchos alimentos: guiso de mote, chupe de piñón, multrun (galletas blandas de trigo) tortillas de rescoldo, pan con chicharrones, muday (licor de maíz fermentado).
La noche más larga del año se acorta al son del kultrún, juegos de chueca, bailes, comidas y se hacen plegarías para que la Ñule Mapu (madre tierra), renazca de las lluvias y les propicie mejores tiempos.
Un abrazo y bendiciones a todo nuestro fuerte, potente y amado pueblo mapuche.
Estela
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